Gros, un barrio en movimiento
El barrio de Gros en Donostia es un barrio lleno de vida, moderno y joven. Gros, separado del centro por el río Urumea, pero conectado por dos puentes emblemáticos, el del Kursaal y el de Maria Cristina, es uno de los barrios que mas ha cambiado. Era un arenal en sus orígenes, con pasado industrial y muy moderno y surfero en la actualidad.
Hoy vamos a darnos un paseo por este barrio, empezaremos desayunando en Belgrado, denetatik un poco, un lugar al final de la playa de la Zurriola que nos encanta. Un café bien calentito y un trozo de uno de sus maravillosos bizcochos es lo mejor para comenzar el día, el de naranja o el de chocolate blanco están para chuparse los dedos. Es un sitio ideal también para picar algo, sus hamburguesas veganas son deliciosas y puedes incluso comprar algún detallito de lo que venden.
Una vez desayunados nos daremos un paseo por la playa hasta el Kursaal, auditorio, obra de Rafael Moneo. Los cubos de Moneo tuvieron mucha polémica en su construcción pero han acabado totalmente integrados en el paisaje donostiarra.
Hay unas tiendas de moda magníficas en este barrio, nosotras visitamos Little Lola, en la Gran Via, donde se pueden encontrar modelos aptos para todas las edades, complementos originales y sobre todo una atención inmejorable.
En el Paseo de Colón encontramos Pas si Simple, un lugar que te transporta a París. Moda francesa, productos delicados, bisutería, calzado, toda una selección de cosas que te hacen soñar con un paseo por el Sena.
Hacemos un alto en el camino y nos tomamos un pintxo y un vino en alguno de sus numerosos bares con encanto. Son de nuestro gusto Lobo, La Bodega Donostiarra, La Notaria, La Taberna del Pícaro y Ni Neu, en el cubo grande. Cualquiera de ellos son ideales para la hora del aperitivo o para picar algo a la hora de comer.
La taberna del Pícaro
La Notaria
Esta vez para comer hemos elegido algo distinto, somos muy fans de la comida oriental y nos hemos ido a Tatami, un restaurante japonés en la calle San Francisco de Gros. Tenemos una reserva en uno de los reservados privados de los que dispone el restaurante. Estos reservados son geniales para transportarte al país del sol naciente, son mesas bajas pero tienen truco, hay hueco para poder meter las piernas y no tenerlas dobladas, así comemos sentadas a la manera occidental pero simulando la manera oriental ;))
¡Toda una delicia para los sentidos! ¿Conocéis el barrio de Gros? Contádnos vuestros sitios secretos de Gros