Paris, desde la Mirada de Balenciaga
Paris, una ciudad con luz propia, la ciudad de la moda, del Amor... lo nuestro es amor por la moda y sobre todo pasión absoluta por un diseñador, Cristóbal Balenciaga, así que nuestra escapada a Paris no pudo ser de otra manera más que basada en la vida e historia de este gran diseñador en la ciudad.
Cuando viajamos a Paris, nuestra motivación fue acudir al museo Antoine Bourdelle donde tenía lugar una exposición temporal de Balenciaga, llamada l'oeuvre au noir. Exposición organizada por el Palais Galliera. En ella todas las piezas de alta costura creadas por el diseñador tenían en común el color negro. Este color siempre estuvo presente en las colecciones del diseñador, en diferentes tejidos, tafetán, seda, encaje,gazar...
En definitiva una exposición llena de características de la obra del diseñador mezcladas con las gigantescas estatuas del escultor Antoine Bourdelle, un mix de sensaciones y volúmenes.
En nuestra visita a Paris no podía faltar recrear la ruta que Balenciaga realizaba cada día durante los años que vivió en la capital, entre los años 1937 y 1968. Visitamos la casa en la que residió, además de su casa de moda en el numero 10 de la calle George V. donde ahora se sitúa una boutique de la marca Balenciaga actual, perteneciente a la empresa Kering, que compro la marca en el año 1988.
Balenciaga era muy creyente, por lo que cada día acudía a la iglesia al menos una o dos veces. Visitamos la iglesia en la que el era asiduo, Saint-Pierre de Chaillot,que se sitúa muy cerca de su casa y su Maison de moda.
En este link podéis ver en imágenes la Ruta Balenciaga en Paris. Donde también se recomiendo visitar el Palais Galliera, donde conservan prendas del diseñador en sus fondos y también la boutique de Givenchy, que se sitúa frente a la Maison Balenciaga y fue donde Balenciaga recomendó acudir a sus clientas tras el cierre de sus casas de moda en el año 1968.
Además de centrarnos en la Ruta de Balenciaga en Paris, no podíamos irnos sin volver a visitar los lugares más emblemáticos.
Empezamos por la Torre Eiffel, la escultura más conocida y visitada de la ciudad, este amasijo de hierros tiene una encanto abismal, paseamos por su alrededor y nos comimos una pizza en un puesto al lado del río Sena, una terraza improvisada con una de las mejores vistas.
Desde la Torre Eiffel nos fuimos caminando hasta el Arco del Triunfo y de allí bajamos la emblemática calle de tiendas y comercios de lo más lujosos, la Avenida de los Campos Elíseos. Realizamos una parada en el Museo Louvre y paseamos por sus jardines, un escenario pintoresco donde se respiraba aire fresco.
Terminamos la ruta, como no podía ser menos, en Notre Dame, un lugar que nos invita a soñar y nos devuelve a años atrás, a esa época en la que eramos niñas y veíamos la película del Jorobado de Notre Dame.
Para cenar nos adentramos en el Barrio Latino, cruzando el puente que podéis ver en la foto, y nos sentamos en una terraza muy parisina, y la cena no pudo ser más Parisienne: Confit de pato acompañado de puré de zanahoria, ensalada y un vino blanco, Chardonney. ¡Una delicia absoluta!
Como recomendación de shopping, os animamos a que visitéis en barrio Les Marais, donde encontraréis tienda originales en las que poder comprar souvenirs diferentes y recuerdos bonitos y de mucho estilo parisino.
Las "B-Ladies" os aconsejamos que en vuestra maleta para viajar a Paris no puede faltar una boina Elosegui en algún color vivo, para sentirte todavía más parte de esta, la ciudad de la moda y el glamour.
Esperamos que os sirvan de ayuda nuestros consejos viajeros, si queréis más información de nuestro viaje no dudéis en escribirnos, y siempre son agradecidos vuestros consejos para la próxima vez que viajemos a Paris, que seguro que será pronto.